Magdalena Bachiller (Jerez de la Frontera, 1963) lleva a cabo en cada creación un trabajo de precisión minuciosa desde el punto de vista reflexivo y de ejecución.
nteresada en temas trascendentales, toca visualmente la arquitectura y el paisaje - así como la abstracción del mismo- como reflejo de cuestiones vitales, sociales y medioambientales que subyacen a las formas que plasma.
A través de veladuras de tinta china - el medio técnico que en mayor medida define su trabajo- consigue resultados apabullantes, con sus composiciones pensadas, equilibradas y perfectas que emanan calma, silencio y quietud e invitan a la reflexión; pero en el grueso de su trabajo, también se puede destacar su pintura, llevada a cabo en óleo y otras técnicas, siempre siguiendo su coherente compromiso en el discurso.
Trabajadora incansable, maneja formatos de diversa índole, no ajena a la innovación técnica, lo que permite crear en cualquier momento y lugar, de ahí su proliferación y constante progreso. Esto la convierte en una artista absolutamente coherente, reseñable y proyectada, con un trabajo estratificado en todos los sentidos, lleno de matices más allá de sus predominantes grises, que tornan sus obras a deliciosas cuando se salen del camino hacia la aplicación del color.